INDICACIONES

Una vez leídos los dispositivos de propaganda, contrapropaganda y reversión, así como las técnicas de producción audiovisual:

1) Vea el discurso de Obama en New Hampshire
2) Lea el discurso de Obama en New Hampshire e identifique en el texto escrito al menos tres dispositivos de propaganda
3) Vea los videos YES WE CAN, NO WE CAN y YES I CAN, en este orden. Observe que es la misma técnica de producción pero el discurso cambia.
4) Sucede lo mismo con los videos I got a crush on Obama en su versión original, en caricatura en 3D y en 2D con Clinton.

¿Podría ahora explicar la importancia del discurso en los spot electorales y las formas que toman los videos virales?

La campaña

La campaña de Barack Obama conjugan los problemas y el contexto mundial en un mito, y la posibilidad de de aplicar el modelo de Open Source en campañas electorales por Internet contra el modelo tradicional de Cuarto de Guerra; lo que cambia totalmente la forma de hacer política no sólo en Estados Unidos, sino para el mundo democrático del siglo XXI.

Lo importante no es lo que hubiera pasado si no hubiese existido el Internet en esta campaña. Sino como un senador afroamericano, desconocido para gran parte de los electores logra posicionar su branding y vencer a la exprimera dama norteamericana y senadora, Hillary Clinton, para ser nominado por el partido Demócrata como su candidato para luego ganar la elección presidencial frente a John McCain, un reconocido héroe militar.

Durante su campaña Online sobresalen dos elementos:

1. La búsqueda de fondos en pequeñas cantidades, pero en gran número.

2. El uso de los Social Media y las redes sociales para interactuar e informar a sus seguidores, lo que le permitió gran cercanía a ellos para crear una red (sólo en Facebook) superior a los 5 millones y medio de partidarios. Esta nueva forma de comunicación política y el poder de convocatoria de Obama le permitío difundir su mensaje en redes, así como coordinar a sus seguidores para la promoción y defensa del voto.

YouTube y Yuobama, se convirtieron en los sitios de distribución de vídeos propaganda viral.
Así mismo, la importancia del concurso Obama en 30” dio magníficos resultados para empoderar al usuario en crear sus propios mensajes y compartirlos en la red. Barely Political y su Obama Girl, con más de 50 millones de fanáticos dejaron atrás la antigua forma de la propaganda clásica por televisión que implica interrumpir los programas de alto rating y pagar grandes sumas a “asesores” para diseñar spots “creativos” que lleguen a la emoción de las “masas”.

Estos y otros datos los podrán observar en las siguientes presentaciones digitales y los videos al lado. Hemos transcrito dos de los principales discursos de la campaña de Obama para que observen cómo el discurso cambia de forma a simples videos musicales, o spot digitales, que permiten la recordación de la marca y la distribución por target de la misma.

Por último, como la contra-propaganda toma formas similares empleado las mismas técnicas de producción audiovisual.

¡Si podemos! Discurso en New Hampshire

¡Si podemos!

(Extracto del discurso de Barack Obama dado
el 8 de Enero de 2008 en Nashua, New Hamshire).

Bien, en primer lugar quiero felicitar a la senadora Clinton por esta reñida victoria aquí en New Hampshire. Ha hecho un trabajo excelente. ¡Démosle un gran aplauso!

Miren, hace sólo unas semanas nadie imaginaba que conseguiríamos lo que hemos logrado esta noche en New Hampshire. Nadie podía imaginarlo.

La mayor parte de la campaña hemos ido muy por detrás. Siempre supimos que nuestra cuesta sería empinada, pero las cifras dicen que han hablado: quieren el cambio. Con su voz y su voto han dejado claro que en este momento en estas elecciones, algo está sucediendo en América.

Algo está sucediendo cuando los hombres y mujeres, en Des Moines y Davenport, en Lebanon y Concord, salen a pesar de la nieve de enero, a esperan largas colas, de cuadras tras cuadras, porque creen en lo que puede llegar a ser este país. Algo está sucediendo.

Algo está sucediendo cuando los jóvenes estadounidenses de edad y de espíritu que nunca han participado en la política, generan cifras que nunca habíamos visto, porque están convencidos en su corazón de que esta vez debe ser diferente.

Algo está sucediendo cuando las personas no votan sólo por un partido al que pertenecen, sino por las esperanzas que tienen en común. Y tanto si somos ricos o pobres; blancos o negros, latinos o asiáticos, tanto si procedemos de Iowa o New Hampshire, de Nevada o de South Carolina, nosotros estamos listos para llevar a este país en una nueva dirección. Eso es lo que está sucediendo en América justo ahora. El cambio es lo que está sucediendo en América.
Ustedes, todos los que están aquí está noche, todos los que han puesto tanta alma y corazón (empeño y esfuerzo) en esta campaña; ustedes pueden ser la nueva mayoría que saque a esta nación de un largo periodo de política oscura. Demócratas, independientes y republicanos, cansados de la división y el ruido que han enturbiado Washington. Que saben que podemos discrepar sin ser crispadores. Que comprenden que si movilizamos nuestras voces contra el dinero y las influencias que obstaculizan el camino nos proponemos alcanzar algo mejor, no habrá un sólo problema que no podamos resolver, no habrá un destino que no podamos alcanzar.
Nuestra nueva mayoría podrá acabar con la barbaridad de un sistema de salud prohibitivo e inalcanzable. Podemos reunir a médicos y pacientes, trabajadores y empresas, demócratas republicanos. Y les diremos a la industria farmacéutica y a las aseguradoras que cuando se sienten a la mesa a negociar no será para comprar todas las sillas. No esta vez, no ahora.
Nuestra nueva mayoría podrá acabar con las rebajas fiscales a las empresas que se llevan el empleo fuera del país, y rebajar los impuestos a los trabajadores que se lo ganan. Podemos dejar de llevar a nuestros hijos a escuelas con pasillos que se caen a trozos y empezar a llevarlos al camino del éxito. Podemos dejar de hablar de lo importante que son los profesores empezar a recompensar su importancia con mejores sueldos y más apoyo. ¡Podemos hacerlo con nuestra nueva mayoría!
Podemos aprovechar la voluntad de los granjeros, de los científicos, los ciudadanos los empresarios, de liberar esta nación de la tiranía del petróleo y salvar al planeta de un punto sin retorno.
Y cuando sea presidente de los Estados Unidos acabaremos con la guerra en Iraq traeremos las tropas a casa, acabaremos el trabajo contra Al Qaeda en Afganistán. Cuidaremos a nuestros veteranos de guerra. Repararemos nuestra imagen en el resto del mundo. Y no utilizaremos el 9-11 para lograr votos a través del miedo, porque no debe ser una táctica para ganar elecciones, sino un desafío que debe unir a América y al mundo contra las amenazas comunes del siglo XXI: el terrorismo y las armas nucleares, el cambio climático y la pobreza, el genocidio y las enfermedades.
Todos los candidatos compartimos estas metas,
Todos los candidatos tenemos buenas ideas,
Y todos somos patriotas que servimos al país con honor.

Pero la razón por la que nuestra campaña es diferente, la razón por la que empezamos este viaje incierto, hace casi un año, no es lo que haré como presidente. Sino también es lo que ustedes, las personas que aman este país, los ciudadanos de los Estados Unidos de América pueden hacer para cambiarlo. ¡De eso se tratan estas elecciones!

Por eso esta noche es de ustedes, de los organizadores, de los voluntarios del equipo que cree en este viaje que ha animado a tantos otros a unirse a la causa. Sabemos que la batalla que se avecina será larga, pero recordemos siempre que no importa qué obstáculos se interpongan en nuestro camino.

Nada puede frenar el poder de millones de voces que piden el cambio. Un coro de cínicos nos han dicho que no podemos hacerlo, pero se hará más ruidoso en las semanas y meses por venir. Nos han pedido que nos detengamos a ver la realidad, nos han advertido de que estamos ofreciendo falsas esperanzas al pueblo de esta nación.

Pero en la sorprendente historia de América nunca ha habido falsedad en la esperanza.
Cuando nos hemos enfrentado a lo que parecía imposible, cuando nos ha dicho que no estábamos listos, que no deberíamos intentarlo o que no podríamos hacerlo, que somos una generación de americanos que no podemos responder a un simple credo que es el espíritu de las personas: ¡Si podemos!, ¡Si podemos! ¡Si podemos!
(¡Si podemos!, ¡Si podemos! ¡Si podemos!)

Era una idea plasmada en los documentos originales que marcaron el destino de una nación:
¡Si podemos!
Fue susurrado por esclavos y abolicionistas mientras forjaban el camino a la libertad a través de las noches más oscuras. ¡Si podemos!
Lo cantaron los inmigrantes que llegaron de costas lejanas y pioneros que se abrieron camino hacia el Oeste por el implacable desierto. ¡Si podemos!
Fue la llamada de los obreros para organizarse, de las mujeres pelando por sus derechos de votar, de un presidente que eligió la luna como la nueva frontera, y de un rey que nos llevó a la cima de la montaña y que nos guió para señalarnos el camino a la tierra prometida.
¡Si podemos la justicia y la igualdad!
¡Si podemos a las oportunidades y la prosperidad!
¡Si podemos sanar esta nación!
¡Si podemos reparar este mundo!
¡Si podemos!

Y mañana, cuando llevemos la campaña hacia el sur y el oeste, cuando veamos que la situación de los tejedores de Spartanburg, no es muy distinta a la de los que friegan en Las Vegas, que los sueños de la pequeña niña que va a una escuela en ruinas en Dillon, son los mismos que los del niño que crece aprendiendo en las calles de Los Ángeles.
Recordaremos que algo está sucediendo en América; que no estamos tan divididos como dicen nuestros políticos. Que somos un mismo pueblo, que somos una nación y juntos comenzaremos el próximo gran capítulo de la historia americana con tres palabras que sonarán de costa a costa, de un océano a otro:
¡Si podemos!

¡Gracias New Hampshire!

OBAMA GIRL

En Norteamérica cualquier persona puede llegar a ser famosa.
Antes de junio de 2007, Amber Lee Ettinger, una joven actriz norteamericana, hoy mejor conocida como Obama Girl, era tan otra modelo con aspiraciones que se cambió su residencia a New York para seguir su sueño.
En mayo de ese mismo año recibió la invitación de Ben Relles para participar en un vídeo divertido y se le explicó el concepto y el juego de palabras de la canción "Crush on Obama" (enamorada o perder la cabeza por Obama) canción de Leah Kauffman.
En el verano del 2007, Barely Political lanzó el vídeo en YouTube en el que documentaba el “amor” de una chica por Barack Obama. Ella literalmente durante una noche, alcanzó el sitio de celebridad en Internet. Es un vídeo musical minucioso en donde Amber baila en las calles y cantando “no puedo esperar hasta el 2008, Barack Obama que usted es el mejor candidato.”

“¡Pensé que Obama era un individuo realmente inspirado y brillante, y me gustó la canción!
Realizamos el vídeo en las calles de Manhattan. El vídeo fue lanzado algunas semanas después y el resto en historia
! Fue una gran oportunidad y una gran experiencia de aprendizaje. Conseguí hacer los vídeos con Rafael Nader y Mike Gravel. Tuve la ocasión de atender entrevistas de CNN/YouTube en las elecciones primarias, cenar en la Casa Blanca, asistir a la Convención Nacional Demócrata, incluso salir en Saturday Night. Para mí sido un año de elecciones fascinante y me alegra ser una pequeña parte de él.

Simple como puede parecer este vídeo recibió la concesión para el vídeo viral más grande de 2007 con 50 millones de personas que lo han visto en los últimos nueve meses, casi el 17 por ciento de USA.

El lanzamiento casi un año y medio antes de la elección presidencial 2008, cuando todavía había varios candidatos para el nombramiento de los demócratas, hizo que Amber Lee apareciera en Today Show, Howard Stern, el CNN y Fox News. Lo viral de las relaciones públicas en línea en sirven para esto. Este vídeo es el ejemplo perfecto de la energía de lo que es capaz de realizarse por Internet. ¿Pero movió a la opinión pública sobre quién podría ser próximo el Presidente de los Estados Unidos?
Una cosa es cierta ser una celebridad de internet y tener 50 millones de fans no es poca cosa.
Aprovechando la popularidad que han alcanzado los videos lanzados por Internet, “Obama Girl” se convirtió en poco tiempo en un personaje conocido en todo el mundo contribuyendo con esto a la misma popularidad del candidato demócrata.

Su creador Ben Rellis dice que “la persona promedio puede tener un enorme impacto en la elección más allá de cada voto cuenta. La web ha cambiado todo y este es un ejemplo de ello.

Originalmente se pensó si este vídeo podría causar una cierta clase de daño a la campaña de Obama. Para lo cual el candidato declaro y negó cualquier relación con Amber y que él no sabía nada sobre el vídeo.

Marketing Electoral de la campaña a la presidencia de USA

Indicaciones:
Antes de ver la presentación digital a continuación lea una de las tres lecturas recomendadas, posteriomente integre esa información para comprender el fénomeno del Branding de la marca Obama:

1.- Lecciones de la campaña de Obama de Antoni Gutiérrez-Rubí
2.- Claves de la comunicación política de Obama de Antoni Gutiérrez-Rubí
3.- Estrategias de comunicación en campañas electorales: El caso de la contienda presidencial de Estados Unidos 2008, de Andrés Valdez Zepeda y Delia A. Huerta Franco.
4.- Características de la Campaña de Obama

Marketing Electoral de Barack Obama (compilación)

Aquí comenzó todo

Este fue el momento en que todo comenzó.

(Extracto del discurso de Barack Obama dado
el 3 de Enero de 2008 en Iowa).

Se dijo que el día de hoy nunca llegaría. Se dijo que apuntábamos demasiado alto. Se dijo que este país estaba demasiado dividido; demasiado desilusionado para unirse algún día en torno a un objetivo común. Pero esta noche de enero, en este momento decisivo de la historia, ustedes han hecho lo que los cínicos dijeron que no podríamos hacer.

Han hecho lo que el estado de New Hampshire puede hacer en cinco días. Han hecho lo que América (Estados Unidos) puede hacer en este año nuevo 2008. En las colas que daban la vuelta a las escuelas y las iglesias, en los pequeños pueblos y en las grandes ciudades, se congregaron juntos demócratas, republicanos e independientes para ponerse de pie y decir que somos una sola nación, un solo pueblo y nuestro momento de cambiar ha llegado.
Dijeron que había llegado el momento de superar la mezquindad y el resentimiento y la ira que han consumido Washington; de poner fin a la estrategia política que se ha basado en la división y pasar a basarla en la adición, de construir una coalición para el cambio que se extiende por los estados rojos y los estados azules.
Porque así es como vamos a ganar en noviembre, y así es como vamos a cumplir por fin los retos a los que nos enfrentamos como nación.
Elegimos la esperanza en lugar del miedo. Elegimos la unidad en lugar de la división y transmitiremos un mensaje decidido: “Está llegando el cambio a América”.
Ustedes han dicho que ha llegado el momento de advertir a los grupos de presión que creen que su dinero y su influencia ahogarán nuestras voces que no son los dueños del gobierno, nosotros lo somos y estamos aquí para recuperarlo.
Ha llegado la hora de un presidente que hable con honradez de las opciones y los retos que tenemos ante nosotros; que los escuche y que aprenda de ustedes, incluso cuando no estemos de acuerdo; que no se limite a decirles lo que quieren oír, sino lo que deben saber.
Y en New Hampshire, si me dan la misma oportunidad que Iowa me dio esta noche, yo seré ese presidente para América (Obama, Obama, Obama), ¡Gracias!
Seré el presidente que logré por fin una atención de la salud asequible y disponible para todos los americanos de la misma forma en que amplié la atención de salud en Illinois, reuniendo juntos a demócratas y republicanos para poner manos a la obra.
Seré un presidente que acabe con las desgravaciones fiscales para las empresas que se llevan nuestros puestos de trabajo al extranjero y rebaje los impuestos a la clase media para poner ese dinero en los bolsillos de los trabajadores norteamericanos que lo merecen.
Seré un presidente que aproveche el ingenio de los agricultores, los científicos y los empresarios para liberar esta nación de la tiranía del petróleo de una vez por todas.
Y seré un presidente que termine con la guerra en Irak y por fin traiga a nuestros soldados a casa, que restablezca nuestra posición moral, que entienda que el 9-11 (11 de septiembre de 2001) no es un medio de infundir temor para lograr votos, sino un desafío que debe unir a América y al mundo contra las amenazas comunes del siglo XXI; las amenazas comunes del terrorismo y las armas nucleares, el cambio climático y la pobreza, el genocidio y las enfermedades.
Esta noche estamos un paso más cerca de esa visión de América (los Estados Unidos) porque gracias a lo que ustedes han hecho aquí, en Iowa. Por eso quisiera dar las gracias, especialmente a los organizadores y los jefes de circunscripción, los voluntarios y al equipo (de colaboradores) que hicieron posible todo esto. Y ya que me he puesto a agradecer creo que tiene sentido para mí dárselas al amor de mi vida, la base de la familia Obama, siempre ahí a lo largo de la campaña, gracias a Michelle Obama.
que no lo hicieron por mí. Lo hicieron porque creen profundamente en la idea más americana de todas, de qué ante perspectivas imposibles, las personas que aman este país pueden hacer que cambie. Yo lo sé… lo sé porque, aunque esta noche esté aquí, no olvido que mi viaje comenzó en las calles de Chicago haciendo lo que tantos de ustedes han hecho para esta campaña y todas las campañas en Iowa: organizar, trabajar y luchar para que la vida de las personas sea un poquito mejor.
lo difícil que es. Supone falta de sueño, poca remuneración y muchos sacrificios. Hay días decepcionantes, pero a veces, sólo a veces, hay noches como ésta… una noche que dentro de algunos años, cuando hayamos hecho los cambios en los que creemos, cuando las familias puedan permitirse ir al médico, cuando nuestros hijos –Malia y Sasha y los hijos de ustedes– hereden un planeta un poco más limpio y seguro, cuando el mundo vea a América de otra manera y los americanos se vean así mismos como una nación menos dividida y más unida, entonces podrán volver la vista atrás con orgullo y decir que éste fue el momento en que todo comenzó.
Éste fue el momento en que lo improbable venció a lo que Washington siempre decía que era inevitable. Éste fue el momento en que echamos abajo las barreras que nos habían dividido durante demasiado tiempo, cuando congregamos a personas de todos los partidos y todas las edades en torno a una causa común, cuando por fin dimos a los americanos que nunca participaron en la política un motivo para decidirse a participar.
Éste fue el momento en que por fin derrotamos a la política del miedo, de la duda y del cinismo, la política en que nos derribamos unos a otros en lugar de levantar a este país. ¡Éste fue el momento!
Dentro de unos años podrán volver la vista atrás y decir que éste fue el momento, éste fue el lugar en que América recordó lo que significa tener esperanza. Durante muchos meses se han reído de nosotros, nos han ridiculizado, incluso por hablar de esperanza. Pero siempre supimos que la esperanza no es optimismo ciego. No es ignorar la enormidad de la tarea que tenemos por delante ni de los escollos que se interponen en nuestro camino. No es quedarse al margen o zafarse de las peleas. La esperanza es aquello que desde nuestro interior insiste, pese a todos los indicios en contra, en que nos espera algo mejor si tenemos el coraje de intentar alcanzarlo, de trabajar por ello y de luchar por ello.
La esperanza es lo que vi en los ojos de esa chica de Cedar Rapids que trabaja de noche después de todo un día en la universidad y ni así logra pagar los cuidados médicos de su hermana enferma, una chica que sigue creyendo que este país le brindará la oportunidad de hacer realidad sus sueños.
La esperanza es lo que oí en la voz de esa mujer de New Hampshire que me dijo que no podía respirar desde que su sobrino se fue a Iraq, que todavía se acuesta cada noche rezando para que regrese sano y salvo.
La esperanza es lo que llevó a un grupo de colonos a sublevarse contra un imperio, lo que llevó a la más grande de las generaciones a liberar un continente y sanar una nación, lo que llevó a jóvenes, mujeres y hombres a sentarse en comedores que les estaban prohibidos y desafiar las mangueras contra los incendios y recorrer Selma y Montgomery por causa de la libertad.
¡Esperanza! La esperanza es lo que me ha traído hoy aquí, con un padre de Kenia y una madre de Kansas y una historia que sólo podría en los Estados Unidos de América.
La esperanza es el fundamento de ésta nación, la convicción de que nadie escribiría nuestro destino por nosotros, sino que nosotros lo escribiremos, todos los hombres y mujeres que no se resignan a tomar el mundo tal como es, que tienen el valor de rehacer el mundo como debería ser.
Eso es lo que hemos empezado aquí en Iowa, y ése es el mensaje que ahora podemos llevar a New Hampshire y otros lugares, el mismo mensaje que teníamos cuando nos iba bien y cuando nos iba mal, el mensaje que puede cambiar este país, ladrillo a ladrillo, cuadra a cuadra, mano curtida a mano curtida, juntas las personas comunes pueden hacer cosas extraordinarias, porque no somos una reunión de estados rojos y estados azules, somos los Estados unidos de América y en este momento , en estas elecciones, estamos dispuestos a creer de nuevo.
¡Gracias Iowa!